A comienzos del siglo xv, ITALIA no era un Estado unificado, como lo conocemos en la actualidad. Por el contrario, en ese entonces, la península Itálica estaba ocupada por una gran cantidad de ciudades- estado autónomas, que a menudo enfrentadas por fuertes rivalidades.
Entre las más importantes, se destacaban VENECIA, GÉNOVA, FLORENCIA, Y MILÁN.
Su ubicación geográfica – en el centro de EUROPA- y su proximidad al mar permitieron a los mercaderes italianos, a partir del siglo XIII, CONVERTIRSE EN LOS INTERMEDIARIOS ENTRE OCCIDENTE Y ORIENTE.
Gracias al intenso tráfico comercial que desarrollaron con los mercados orientales, las ciudades italianas llegaron a ser ricas y poderosas.
(El historiador francés Fernand Braudel describe así la ciudad de Venecia.)
EL PODERÍO DE VENECIA
La grandeza de Venecia fue, en la plaza de Rialto- donde se encontraba la Bolsa, cerca de la iglesia de San Giacometto-, la reunión cotidiana de los grandes comerciantes, banqueros y aseguradores; fueron también los oficios de la ciudad, los ARTI, que trabajaban la lana, la seda, el vidrio; fue el proletariado dócil de los trabajadores no especializados, sin los cuales nada funcionaria, ni se desembarcaría, ni se embarcaría, ni se distribuiría por la ciudad; gente humilde, numerosa y muy sumisa, sin duda, porque participaba también del flujo de las mercancías y del dinero; fue, por último, el Arsenal que, a fines del siglo xv, reunía a cerca de dos mil o tres mil trabajadores y era la manufactura más grande de Europa .
Hacia octubre, cada año, las galeras de comercio se dejaban en seco. En la primavera, volvían al mar.
Fernand Braudel, “VENECIA”, en EL MEDITERRÁNEO, Los hombres y su herencia.
México Fondo de Cultura Económica.1990
ACTIVIDADES
- Subrayen en el texto los diversos grupos sociales que menciona Braudel. Por ejemplo: banqueros.
La palabra “arsenal” proviene de una voz árabe que significaba “ casa de industria”.
En español refiere al establecimiento donde se construyen, reparan y guardan embarcaciones, y lo que se necesita para equiparlas.
El arsenal de Venecia era tan famoso que Dante Alighieri lo mencionara en “LA DIVINA COMEDIA” (escrita entre 1.307 y 1.321).
Dice que en el invierno (cuando los barcos no están navegando) hierve allí la brea con que se calafatean las naves que han hecho muchos viajes; algunos reparan las proas, otros las
Popas; hay quien talla remos, quien retuerce las cuerdas y quien repara las velas.
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